ma_agua
agosto 18, 2015

Innovadora intervención permitirá identificar pozos de agua en zonas rurales con problemas de escasez hídrica

En Colico Alto, Santa Juana se dio inicio al estudio de identificación de agua, que permitirá de manera innovadora estudiar los pozos disponibles, su porcentaje y profundidad. De esta manera, las familias más afectadas por la escasez hídrica podrán dejar de ser abastecidas con camiones aljibe.

Una muestra y primera intervención se realizó en Santa Juana, del proyecto “estudio para la identificación de acuíferos en comunas afectadas por déficit hídrico y el diseño de proyectos colectivos de Agua Potable Rural”. Específicamente en Colico Alto, la empresa Kobrich, a cargo del proyecto, el alcalde de la comuna, Ángel Castro, la Gobernación, la diputada Clemira Pachecho, el coordinador regional de aguas, Ariel Duran y vecinos presenciaron cómo funciona la prospección de las máquinas para determinar si hay probabilidad de encontrar agua potable en el lugar, en un radio determinado y con qué profundidad.

El proyecto se enmarca en el proceso de modernización de las gobernaciones, por lo que es una experiencia piloto que tiene por objetivo identificar con certeza científica los puntos donde es posible desarrollar inversión pública para la construcción de sistemas colectivos de Agua Potable Rural, mejorando la calidad del agua de la población que  actualmente se abastece a través de camiones aljibe.

Al respecto la Gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, destacó que el promedio Provincial de cobertura de agua potable corresponde al  87%,  las comunas  más afectadas, Santa Juana, Florida y Hualqui, tiene una cobertura de agua potable promedio de 58,1 %, bajo los estándares provinciales.

“Estas estadísticas nos demuestran que, si bien, durante los últimos años las políticas de nuestro gobierno han hecho frente a este tema, las medidas tomadas genera un alto costo de aproximadamente $202 millones de pesos en el último bimestre 2015, y que es financiado por la Subsecretaría del Interior a través de fondos de emergencia. Entonces hemos propuesto una forma innovadora que nos permitirá reducir estos costos y al mismo tiempo darle una respuesta concreta a la ciudadanía”, sostuvo la máxima autoridad provincial.

En tanto, la presidenta de la Junta de Vecinos de Colico Alto, Susana Salazar destacó la iniciativa y agradeció que haya sido Santa Juana el lugar donde se realizará la primera intervención.

“Que hayamos sido elegidos para saber con certeza si podremos dejar de abastecernos con camiones aljibe o acarrear agua en baldes nos parece increíble, solo queremos dar las gracias porque pronto podremos contar con un recurso tan importante y básico para nuestras familias”, destacó.

El proyecto se desarrollará en sectores rurales de las comunas de Tomé, Hualqui, Santa Juana.

Detalles técnico del proyecto

El proyecto cuenta con tecnología sismoeléctrica, la que está diseñada para mapear los acuíferos mediante la medición de las señales producidas por una fuente sismoeléctrica, que producen señales cuando el agua es forzada a moverse por los cambios de presión asociado con un golpe sísmico.

A medida que la onda de sonido proveniente  desde la fuente sísmica se mueve a través del subsuelo,  esta  aplasta la matriz de la roca  como si fuera una esponja. El agua menos compresible es forzada a moverse con respecto a la matriz de la roca. La distancia recorrida es muy pequeña,  así el agua transporta cargas iónicas libres lejos de sus enlaces unidos, dando como resultado la separación de cargas perturbando el campo electromagnético.

La perturbación se propaga hacia la superficie a la velocidad de la luz y se detecta por una  red de antenas, cada vez que el impulso de presión del frente de ondas de cruza una interfaz que separa rocas de diferentes propiedades; por lo general en los planos de estratificación.

Las señales son sorprendentemente fuertes  debido a la geometría del proceso de generación de señal, que centra la señal de vuelta al punto de disparo.

Cuando se dispara un golpe sísmico,  un impulso de sonido viaja hacia el exterior en todas las direcciones hacia abajo. El frente de onda semiesférica pasa a través de diferentes sedimentos y capas de rocas.

La información es  entregada   de acuerdo a tabla de rendimiento con un error estimado del 20 % dependiendo de  la calidad de la información geofísica basal y siguiendo una evaluación conservadora de la conducción del acuífero.

Respecto del alcance de la tecnología, la detección de acuíferos hasta 600 m de profundidad bajo condiciones ideales de operación. Respecto del  sondaje, el muestreo se realizará en zonas definidas previamente. Los sondajes se realizarán de acuerdo a posibilidades que ofrezca el terreno. Como regla general, se establecerá una transecta de al menos 3 sondajes continuos  distanciados  uno de otro  a no más de 30 m.

La tecnología requiere de la utilización de un  Georeceptor sismo eléctrico GF6 y software   operado por personal capacitado. La expresión de resultados se realiza en formato 2D mediante software especializado. Se generan perfiles referidos a conductividad hidráulica y porosidad relativa de la zona en estudio. Con indicación de profundidad  y distancia en los ejes x y respectivamente.